martes, 2 de junio de 2009

Casipolitica

Cuauhtémoc Mavita E./Periodista
De las aspiraciones de Eduardo Bours para la Presidencia de la República.
En el CEN del PRI no las trae todas consigo.

Eduardo Bours Castelo, gobernador de Sonora, pretende ser candidato en 2012 a la Presidencia de la República. Podría buscar esa candidatura por el PRI ó por otro partido que tenga una sólida estructura que le permita ser competitivo en esa contienda. Hay quienes adelantan que si éste es candidato no lo será por el revolucionario institucional, sino por el Partido Nueva Alianza y sustentado en una coalición de partidos.
Sin embargo, como él mismo lo dice, es muy prematuro tocar ese punto, dado el tiempo que falta y porque esa no sería una decisión personal sino de familia. Así son los Bours.
Asimismo, el aún gobernador del Estado es parte de un proyecto político empresarial, por lo cual no es autónomo, que empezó a gestarse desde la década de los ochenta –si no antes-, a partir de la formación de cuadros que permitiera a los grupos económicos más poderosos tener una participación más amplia en las decisiones, principalmente las políticas, que se toman en este país. De acuerdo con esa visión, no importan tanto la ideología como los objetivos que se planea alcanzar en el mediano y largo plazo. De ello que resulta difícil determinar si, en el fondo, estos cuadros son priistas o panistas.
Por otra parte, en lo que respecta al PRI, el cajemense tendría que enfrentarse por esa candidatura con la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional, Beatriz Paredes Rangel; al igual que al senador Manlio Fabio Beltrones Rivera; el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, y el diputado Emilio Gamboa Patrón, quienes han conformado y sumado a su proyecto a grupos de poder económico y político que les permiten, cuando menos hasta hoy, tener una ventaja amplia en relación con Bours Castelo. Ante esta realidad a Bours Castelo solo le queda, en lo inmediato, que el candidato del PRI-Sonora, Alfonso Elías Serrano, gane la gubernatura el 5 de julio. Sería como contar con una catapulta por si algo se ofrece.
Mientras tanto de los aspirantes –aunque no son todos los que están ni están todos los que son-, Peña Nieto estaría en estos momentos mejor posicionado en las preferencias ciudadanas, pero no en su partido. El acercamiento que tuvieron Peña Nieto y Bours Castelo, a través del TUCOM (Todos Unidos Contra Madrazo) para golpear en 2005-2006 a Roberto Madrazo Pintado, en ese entonces candidato presidencial, no fue, no es, ni será determinante de una futura y sólida alianza entre ambos para el 2011-2012.
Pero hay algo más. Con motivo del reposicionamiento del PRI y la caída del PAN, quienes ejercen el poder y controlan al revolucionario institucional quieren a toda costa frenar las divisiones partidistas a fin de evitar que las experiencias del 2006, con Madrazo Pintado como candidato presidencial se repitan. A Bours Castelo se le tiene catalogado como un político fuerte y de trabajo, pero muy inclinado al disenso cuando las decisiones no le favorecen. En el CEN del PRI se busca reducir al mínimo la polarización dentro del instituto político y la diferencia de intereses. Esto significa que llegado el momento se podría elegir a un candidato presidencial que unifique y que sea altamente competitivo.
En el CEN del PRI, aunque en el ejercicio de la política actual su peso ya no es definitivo, Bours Castelo no las trae consigo. El poder político que ejerce el ex gobernador Beltrones Rivera no está en tela de duda, como tampoco sus diferendos con el ejecutivo sonorense. Ese enfrentamiento influirá ampliamente en si se incluye o no en la lista de los presidenciales priístas al gobernador de Sonora. En su libro “La traición”, Madrazo Pintado revela que el aún gobernante tiene diferencias irreconciliables con el senador Beltrones.
En el caso de Paredes Rangel esta no olvida que el gobernante sonorense no lo apoyó cuando buscó la presidencia del CEN, ya que Bours prefirió apostarle a Enrique Jackson Ramírez. Tampoco la exhibida que se le dio en el marco de las negociaciones internas para designar al candidato a gobernador de Sonora.
Las aspiraciones de Bours Castelo, no obstante, son legítimas, y aunque lleva más perdidas que ganadas, la política auténtica siempre será hacer lo que, para ese momento, se considera que es lo más conveniente, aun que no necesariamente lo correcto.

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